Wednesday, October 12, 2011

Conversaciones en un elevador

1

El piso 13

- Buenos días, a dónde va?

- Al piso 13.

- ¿Al piso 13? Caray…

- Si, píquele ahí si me hace el favor…

***

- Oiga y, si no es mucha incumbencia, ¿Qué lo lleva al infortunado piso 13?

- ¿Infortunado?

- Con todo lo que cuentan de él.….

- ¿Qué cuentan? ¿Qué me está queriendo usted decir? ¡Hable claro!

- Usted es nuevo en el edificio, ¿verdad?

- Si, hoy es mi primer día.

- Ah ya….

- ¿Entonces?

- ¿Entonces qué?

- ¿No me iba usted a decir sobre los infortunios del piso 13?

- No, señor, ¿Cuáles infortunios? Son puras tragedias las que pasan ahí.

- ¡Bah! No exagere, no por ser nuevo tiene usted aplicarme una novatada…

- Novatadas, no, señor. Le estoy hablando en serio. Si yo fuera usted, me lo paso de largo, ¡Váyase al quince!

- ¡Que tontería!

- No, señor, hablo en serio, hágame caso, bájese de una vez. ¡Hágalo!

- ¡¿Oiga qué hace?! ¡Deténgase ahora mismo! No oprima ese bot…. ¡Cierre la puerta Oiga!

***

-Discúlpeme, no fue mi intención asustarlo.

- ¿Asustarme? ¡No quiero volver a verlo! ¿En qué piso vamos?

- Siete….

- En el siguiente me bajo, hágame el favor de oprimir el nueve…

- Cálmese, señor, ya casi llega. De verdad que no volverá a pasar.

- Maldita sea mi suerte.

- Mhmmm y está por empeorar.

- ¡¿Y sigue?! ¿Qué no piensa dejarse de cuentos?

- Que no son cuentos, Don… ¿cómo se llama usted?

- José.

- No son cuentos, Don José, le digo de una vez, si entra hoy a ese piso, algo malo le va a pasar.

- Ah ya el nueve, un poco más y no tendré que seguir escuchándolo…

- ¿Qué no quiere saber qué le va a pasar?

- ¡Que no! ¡Déjeme en paz!

- Señor, es el piso once…. Es ahora o nunca, nomás déjeme advertirle para que pueda tomar una decisión infor…

- ¡Está bien, usted gana! ¡Dígame pues que me va a pasar en el piso 13!

***

-Se va a enamorar.

***

- Píquele al quince si me hace el favor.

Fin.

Tuesday, March 8, 2011

La chica más paranoica del mundo

Hola. Soy la chica más paranoica del mundo.


Lo sé porque mi mamá me lo ha dicho, mi novio me lo ha dicho, mis hermanos me lo han dicho, mis amigos me lo han dicho y… bueno, prácticamente todos los que me han conocido el tiempo suficiente como para inferir una opinión sobre mi –que, yo considero, son 5 minutos- lo han dicho:


- Yissss, eres la chica más paranoica del mundo!.- dicen.


Me importa lo que los demás puedan decir, porque puede ser cierto. Como aquel niño ciego que dijo que podía temblar en cualquier momento a partir de la tarde en que empezó a circular su profecía por Internet. Me aterra la idea de que un niño ciego pueda poner a circular sus ideas por Internet, porque para hacer uso de la computadora se necesita ver el monitor, y si alguien que no ve pudiera de pronto ver el monitor, querría decir que lo imposible ha comenzado a suceder.


La película que más detesto en la vida es El Día después de Mañana, porque evidencias expuestas por Al Gore sugieren que podría llegar a ocurrir. Por eso me gusta estar bien informada sobre lo que es posible y lo que no lo es: porque de esa manera puedo saber cuando me están queriendo tomar el pelo en el cine. Desafortunadamente, el 90% de las películas que se exhiben en todas las salas del mundo tienen altas probabilidades de suceder…. el 10% restante corresponde a las comedias románticas, razón por la cual es mi género favorito.


Mis amigos dicen que si existiera un método eficaz, cuantificable y objetivo para medir la paranoia, ganaría el segundo record Guinness para mi pueblo (después del Taco más grande); que si existiera un premio Nobel de la paranoia, habría sido millonaria desde hace mucho tiempo; y que si cualquier fotoperiodista me sacara una foto, ganaría el Premio Pulitzer por capturar la paranoia en su estado más crudo…. Dios sabe que más dirán a mis espaldas… no creo que nada más de lo que estoy describiendo, porque me quieren mucho, y nunca me harían daño. Al contrario, considero a mis amigos como una especie de escolta personal que me sigue a todas partes, y que me hacen sentir siempre segura.


Ésa es la mayor ventaja de ser la chica más paranoica del mundo: que mis seres queridos me saben la chica más paranoica del mundo y por ello jamás me dejarán sola.

En resumen, me gusta como soy, y mientras no existan carteles de “qué hacer en caso de avistamiento extraterrestre”; mientras sospeche que el gobierno oculta información sobre un proyecto de provocación de terremotos para activar la economía; mientras tantos peligros sigan siendo ignorados por la sociedad dada su apariencia indefensa o imposible, seguiré existiendo yo… la chica más paranoica del mundo.